Un Robo-advisor es un servicio de gestión de patrimonio en línea que ayuda a los usuarios a automatizar su proceso de inversión con poca o ninguna intervención humana.

Robo-advisors aprenden un poco sobre su perfil de inversión haciéndole una serie de preguntas sobre su situación financiera, sus objetivos de inversión y su percepción del riesgo. A continuación, le proponen la estrategia de cartera que mejor se adapte a sus preferencias y trabajan para invertir sus fondos en función de esa estrategia de forma automática.

Robo-advisors cobran una comisión relativamente más baja que los asesores financieros tradicionales. Se cobra como porcentaje de los activos gestionados (AUM) y puede alcanzar hasta el 1,00% anual.

En su mayoría, robo-advisors se dirige a inversores con poco capital. Algunos sitios web como robo-advisors exigen un capital muy bajo, por lo que se puede empezar a invertir con tan solo 1 dólar.